En la tercera edad, los cuidados del adulto mayor son indispensables para el bienestar y el disfrute de la vida de estas personas. En este artículo, te contamos cuáles son los cuidados básicos que no pueden faltar para garantizar el bienestar físico y mental de los adultos en la tercera edad.
¿Qué no debe faltar en los cuidados del adulto mayor?
Cuando llega la tercera edad, sabemos que es una etapa de la vida en la que comienzan los a vislumbrarse los signos del envejecimiento, y donde las personas mayores necesitarán de más apoyo, dedicación y acompañamiento que en la adultez.
La fatiga y progresiva debilitación de los músculos, la disminución de los diferentes sentidos, como, por ejemplo, la visión o la audición, sumado a posibles problemas físicos, mentales o enfermedades crónicas, son solamente algunos de estos síntomas que comienzan a aparecer progresivamente en esta etapa de la vida, por lo que el cuidado del adulto mayor requiere de mucha responsabilidad.
Es por esta misma razón que, en algunos casos, se requiere de kinesiologia a domicilio como una herramienta valiosa para mejorar su calidad de vida, ya que las ayuda a mejorar la movilidad, rehabilitar lesiones, manejar enfermedades crónicas y prevenir caídas.
Por supuesto, no todas las personas se pueden permitir adquirir este tipo de servicios para los cuidados del adulto mayor. Por esta misma razón, a continuación te dejamos recomendaciones generales que no puede perder de vista la persona encargada o cuidador:
Higiene corporal
Tanto en personas sanas como en aquellas que padecen alguna enfermedad, es fundamental el aseo y confort del adulto mayor para mantener una piel hidratada y un cuerpo sano. Además del momento de aseo, es necesario prestar atención al momento de secado, priorizando las zonas de pliegues para evitar posibles infecciones. Principalmente, hay que tenerlo en cuenta en las personas que, por alguna patología, tienen movilidad reducida, por lo que necesitarán más ayuda para realizar tanto una buena higiene como el posterior secado del cuerpo.
Alimentación
La dieta debe ser equilibrada y variada. Teniendo en cuenta si la persona que requiere de los cuidados padece alguna enfermedad que conlleve una dieta específica. Si no tiene una indicación de dieta restrictiva, un adulto mayor sano debe disminuir el consumo de grasas saturadas, azúcares y sodio e incluir primordialmente las grasas vegetales.
Ejercicios físicos
Tal vez uno de los cuidados del adulto mayor que menos se ejecuta (y por distintos motivos). Bien sabemos que la actividad física es necesaria en todas las etapas de la vida, pero en la tercera edad se vuelve una aliada fundamental para atenuar los signos del envejecimiento y para la mejora del sistema inmunitario. Ayuda a mejorar el equilibrio, mantener la flexibilidad y aumentar la fuerza, favoreciendo que la persona pueda desenvolverse con mayor soltura. Si la persona tiene que mantenerse en estado de reposo, es importante que quien lo asiste lo ayude a moverse dentro de sus posibilidades para mantener activos sus músculos.
Ejercicios mentales
Mantener el cerebro activo es efectivo para evitar o retrasar la aparición de afecciones, como la demencia o daños colaterales de alguna enfermedad. Escuchar música, escribir, realizar sopas de letras, sudokus o crucigramas, colorear y mantener una rutina socialmente activa, pueden ayudar a poner el cerebro en marcha.
En la actualidad, existen muchísimos juegos de memoria para adultos mayores que puedes aplicar para ayudarlos a ejercitar su mente. ¡Así que no olvides buscarlos para integrarlos en su rutina!
Medicación
Al ser una etapa de la vida a la cual las personas generalmente llegan con algunas afecciones, son necesarias medicaciones, que en algunos casos son diversas dosis las que deben tomar en un mismo día, por lo que mantener ordenada y regulada la ingesta de medicamentos es fundamental para evitar la confusión y automedicación, que es muy peligroso. Es necesario que otra persona, en especial un cuidador, lleve el registro diario de las tomas.
Seguridad y comodidad del hogar
Adecuar el hogar es necesario para garantizar a la persona mayor seguridad y autonomía. Quitar los obstáculos y peligros es relevante para prevenir posibles caídas. Algunas de las instalaciones a revisar pueden ser: baños, duchas, escaleras, rampas o alfombras.
Asimismo, no se puede olvidar adecuar otros aspectos de su día a día, como es el caso de los que necesitan de un concentrador de oxígeno, camillas especiales o colchones antiescaras.
Por otro lado, si te encuentras en la situación de cuidador(a), es importante que también te cuides física y mentalmente. La idea es que evites padecer el síndrome del cuidador, que puede terminar desgastándote de diferentes formas.
Son múltiples y diversas las recomendaciones a tener en cuenta para los cuidados del adulto mayor, por lo que, para garantizar la salud y el bienestar de la persona, es necesario estar asesorados por profesionales expertos en el tema y cuidadores dedicados a geriatría que puedan brindarte apoyo y acompañamiento para proporcionar la atención adecuada.
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