Cuando llegan los problemas y dificultades de salud a la vida de una persona, alguien, ya sea un familiar o un externo, se hace cargo de lo que necesita. En estos casos toda la responsabilidad recae sobre la persona que cuida y pasa de tener tiempo para sí a estar centrada en alguien diferente. A esto se le conoce como el síndrome del cuidador.
El día de hoy hablaremos sobre lo que consiste y la importancia de tener descansos. Analicemos a continuación más sobre este trastorno, síntomas y sentimientos a los que se enfrenta.
¿En qué consiste el síndrome del cuidador y cómo afecta la vida de una persona?
Al hablar del síndrome del cuidador hacemos referencia al desgaste físico, emocional y psicológico por el que pasa alguien que cuida continuamente a una persona enferma.
En muchos casos esta persona se encuentra discapacitada mental o físicamente, ha envejecido o padece alzhéimer. Esto supone que se debe estar pendiente de ella la gran mayoría del tiempo, lo que afecta la vida del cuidador, quien podría mantenerse agotado y agobiado.
Una nueva situación para la que nadie está preparado llega a producir estrés intenso, puesto que es una labor que consume mucha energía y tiempo. Asimismo, cuando el acompañamiento del adulto mayor depende de una sola persona, con el tiempo trae malas consecuencias que devastan la vida del cuidador. Es por eso que las responsabilidades de alguien impedido para actuar por sí mismo debe ser repartida.
¿Cuáles son los síntomas de dicho síndrome?
Someterse a la voluntad de otra persona de forma indefinida es complejo y es probable que quien asuma este tipo de responsabilidades posea múltiples síntomas.
Sintomatología física
El estrés que genera la situación tiene una mayor incidencia en el organismo y se presenta a través de:
- Enfermedades cardiovasculares.
- Problemas osteomusculares.
- Cambios en el sistema inmunitario.
- Dificultad para respirar.
- Trastornos gastrointestinales.
Estos síntomas aparecen porque no se cuida la salud propia, ya no se ejercita, no se alimenta bien y quizás adquiere vicios como fumar o beber por estrés. Además, al estar al atento de otro durante las noches, no duerme bien o lo suficiente para levantarse revitalizado.
Sintomatología psicológica
Entre tanto, la salud mental es la más afectada, pues influye mucho en cómo se siente y la forma en la que está afrontando la situación. Entre sus síntomas se encuentra:
- Depresión a causa del estrés y la ansiedad.
- Trastornos psicosomáticos como dolores de cabeza, palpitaciones, insomnio, déficit de atención, mala memoria, entre otros.
- Sentimientos de soledad, preocupación excesiva, irritabilidad, culpabilidad y profunda tristeza a causa de tantos cambios.
Aunque estos problemas son normales, llega un momento en el que se salen de control. Entonces, realizar hasta acciones habituales o mínimas se convierte en un desafío emocional y físico.
¿Cómo prevenir y combatir el síndrome del cuidador?
Principalmente, se recomienda contar con el apoyo y consejos de un profesional como el que se encuentra en Situ. También es recomendable seguir estas pautas:
- Estar informado sobre los cuidados del adulto mayor según su enfermedad y estar al tanto de como se desarrolla. Para ello es importante acudir a un profesional especializado o en su defecto pedir un geriatra a domicilio que pueda resolver dudas y brindar recomendaciones efectivas.
- Esforzarse por descansar lo suficiente.
- No descuide su salud si presenta patologías o sintomatología fuera de lo normal.
- Mantenga una relación activa con amigos y hable con ellos continuamente, asimismo, salga de la rutina y acuda a lugares sociales.
- Haga ejercicio, practique juegos mentales, salga a caminar, entre otros, de esa manera el cerebro se oxigena y funciona mejor.
- Evite sentirse culpable por seguir con su vida, tenga en cuenta que la enfermedad de otra persona no implica que su vida se acabó.
Cuenta con el acompañamiento especializado de Situ para evitar el síndrome del cuidador
Hablar del síndrome del cuidador sin mencionar las soluciones prácticas sería quedarnos a medias. Afortunadamente, existen servicios especializados que buscan aliviar la carga del cuidador, permitiéndole tomarse un respiro y, en definitiva, ayudarle a cuidar de sí mismo.
En Situ nos importa de sobremanera este ámbito, por lo que ofrecemos un servicio de acompañamiento para el adulto mayor de alta calidad, personalizado y enfocado en las necesidades específicas tanto del paciente como del cuidador. Así, abordamos ámbitos como:
- Profesionales capacitados: gracias a un equipo de profesionales formados en geriatría y cuidados especializados que llevan la salud a domicilio, encargándose de acompañar y asistir a la persona en cuestión, siempre bajo estrictos protocolos de cuidado y respeto.
- Flexibilidad de tiempo: entendiendo que cada familia y cuidador tiene ritmos y necesidades diferentes. Por ello, ofrecemos flexibilidad en el tiempo de acompañamiento, ya sea por horas, días o de manera continua.
- Apoyo emocional: más allá de las tareas físicas, el equipo de Situ está preparado para brindar un apoyo emocional, creando un ambiente de confianza y seguridad tanto para el paciente como para el cuidador. ¡Porque la salud mental en el adulto mayor también es un pilar fundamental!
- Formación y talleres: nuestros profesionales también contribuyen a formar constantemente a los cuidadores de la familia. Así, podrán tener las herramientas prácticas y conocimientos que les permitan enfrentar de mejor manera los retos del día a día.
Recuerda que cuidar de ti mismo es fundamental en cualquier etapa de tu vida. En especial si estás cuidando a una persona mayor. No podemos cuidar adecuadamente de otros si no estamos bien nosotros mismos.
El servicio de acompañamiento de Situ está pensado para ser esa mano amiga que te apoya y te permite retomar fuerzas, ofreciéndote un respiro en tu labor tan valiosa de cuidar a alguien más. Además, es como contar una residencia para el adulto mayor pero en casa.
No esperes a sentirte desbordado para buscar ayuda. Enfrentar el síndrome del cuidador es más sencillo si cuentas con el apoyo adecuado desde el principio, recordando también la importancia de las redes de apoyo en el adulto mayor. ¡Permítete recibir el respaldo que Situ tiene para ofrecerte!