Margarita Olivares, ONG Vida Digna

“La ONG Vida Digna (@ong_vidadigna) comenzó hace 5 años, por iniciativa mía y de mis dos hijas. En general, nosotras habíamos trabajado mucho en el área social y en los sectores vulnerables, sobre todo con mi mamá que, años atrás, se dedicó a erradicar el tema de la desnutrición.

En eso, nos dimos cuenta de cómo los barrios fueron envejeciendo y cómo quedaron adultos mayores en calidad de abandono, tanto en plazas como en casas particulares. Estaban literalmente solos. Actualmente, atendemos alrededor de 350 personas a la semana, mediante visitas domiciliarias, servicios clínicos y también tenemos un centro de día, donde las personas participan en talleres y se atienden con nuestros profesionales.

Muchas de las personas mayores que llegan a donde nosotras tienen demencia o discapacidad física. Y, a pesar de nuestros esfuerzos, aún nos sigue pasando que encontramos a adultos solos en sus casas, sin ninguna red de apoyo. Eso implica que están postrados y completamente sucios. Esa realidad nadie la ve. Además, muchos no saben sobre sus patologías o no tienen dinero para comprar algunas cosas, como pañales. Hay mucha vulnerabilidad en la parte económica, pero también en la emocional.

Este trabajo ha sido bien bonito, porque se lo he podido heredar a mis hijas, sobre todo a Nicole, que es enfermera y se encarga de ver temas de salud del adulto mayor.

Aquí todos los días se aprenden cosas nuevas, pero creo que lo que más me ha quedado ha sido entender la importancia de no siempre mirarnos nuestro ombligo, porque, si bien la vejez en contextos de vulnerabilidad es una realidad conocida, pocos se hacen cargo. Este trabajo nos enseña a ser mejores personas”.

Margarita Olivares (50) es directora de la ONG Vida Digna. Fotos: Constanza Miranda