Adaptación del Hogar – Dormitorio

El dormitorio es el lugar donde las personas mayores pasan una parte importante de su tiempo. Por esto es que, además de contar con buena ventilación, iluminación y libre acceso, debe adaptarse a las necesidades de cada cual para un mayor bienestar.

Es muy importante tener en cuenta que al ser un espacio tan íntimo cualquier modificación que se le haga debe ser previamente informada y consensuada, buscando un equilibrio entre la seguridad y la opinión de su dueño. Y es que por muy razonables que parezcan, los cambios no se deben imponer.

Compartimos algunos consejos para adaptaciones del dormitorio que te pueden ser de utilidad:

1. Entorno: Mantener el dormitorio despejado y solo con los muebles y accesorios necesarios. Debe estar ordenado y libre de obstáculos y objetos que no se usen. Se sugiere un área circular de rotación de 150 cm. Tener un interruptor de luz a la entrada del dormitorio y otro cerca de la cama con colores visibles en la oscuridad. Basta con ponerles adhesivos fosforescentes.

2. Suelo: Liso, antideslizante y sin elementos que sobresalgan. Evitar las alfombras o adherirlas al piso para no entorpecer el paso ni sean un riesgo de caídas. Fijar los cables a la pared.

3. Muebles: El velador debe estar al alcance y a una altura correcta que permita acceder a él sin levantarse. Tener ahí el teléfono, el timbre, un vaso de agua y las medicinas. Optar por lámparas lo más estables posible o idealmente sustituirlas por un apliqué en la pared. Tener una silla cerca para poner la ropa y una silla o sillón con brazos, cómodo y sólido por si se necesita para sentarse al vestirse o desvestirse.

4. La cama: Ni muy alta para no provocar caídas, ni muy baja para facilitar el ponerse de pie. La altura mínima recomendada son 45 cm.

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Fuente: Virginia Grob, Terapeuta Ocupacional de la Comunidad Situ