Una buena nutrición en el adulto mayor es fundamental para mantener una óptima salud física y mental. Y es que, si bien el envejecimiento es una etapa natural del ser humano, son muchos los cambios que acontecen pasados los 65 años de edad.

El metabolismo no suele ser el mismo y a medida que los adultos mayores envejecen, su salud y digestión se vuelven más lentas. Así como también su capacidad para absorber los nutrientes puede verse afectada, incluso el olfato y el gusto son menos agudos. También disminuye la masa muscular. Por todo lo anterior, la nutrición también debe tener algunos ajustes.

Dicho lo anterior, es vital adaptar la dieta del adulto mayor a estas nuevas necesidades y particularidades. Una alimentación equilibrada y personalizada puede ayudar a combatir la pérdida de masa muscular, asegurar la ingesta adecuada de nutrientes y energía, y mejorar la digestión. Además, es esencial considerar la hidratación, ya que, a menudo, la sensación de sed disminuye con la edad, lo que puede llevar a la deshidratación.

Al ajustar los hábitos alimenticios, no solo se promueve un bienestar físico, sino también se apoya la salud cognitiva, emocional y general del adulto mayor. Por tanto, la guía de un especialista en nutrición puede ser crucial para diseñar un plan alimenticio adaptado y garantizar una vejez saludable.

Recomendaciones para una buena nutrición en el adulto mayor

A continuación te compartimos ocho recomendaciones para una buena nutrición en el adulto mayor; óptima tanto para la salud física y mental:

1. Consumir una dieta equilibrada

Bien sabemos que esto es una recomendación que existe en prácticamente todas las etapas de nuestra vida. No obstante, es esencial volverlo a destacar cuando hablamos de la nutrición en el adulto mayor.

Su dieta debe ser rica en frutas, verduras, proteínas, carbohidratos complejos y grasas saludables. Es importante evitar los alimentos procesados, ricos en grasas trans y azúcares añadidos, ya que pueden aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes.

2. Tomar suficiente agua

La deshidratación es un problema común en los adultos mayores, por lo que es importante beber suficiente agua. Tampoco se pueden olvidar los líquidos como jugos, caldos y sopas.

Una correcta hidratación no solo previene problemas renales o urinarios, sino que también mantiene la piel en mejor estado, ayuda en la digestión y favorece la circulación sanguínea. Se recomienda beber al menos ocho vasos de agua al día.

3. Controlar la ingesta de sodio

El sodio, cuando se consume en exceso, puede retener líquidos en el cuerpo y aumentar la presión arterial, lo que a su vez sobrecarga el corazón y los vasos sanguíneos.

Los adultos mayores son más propensos a la hipertensión, por lo que se recomienda limitar el consumo de sodio a menos de 2300 mg al día (aproximadamente una cucharadita). Es importante leer las etiquetas de los alimentos y evitar los alimentos procesados que suelen tener altos niveles de sodio.

Además de evitar alimentos procesados, es conveniente optar por técnicas de cocción que realcen el sabor natural de los alimentos, como asar, hervir o cocinar al vapor. 

4. Consumir suficiente fibra

A medida que envejecemos, la importancia de mantener un sistema digestivo saludable se vuelve aún más esencial para la absorción adecuada de nutrientes y para evitar molestias abdominales. Y es aquí en donde la fibra desempeña un papel crucial en la salud digestiva.

Su consumo no solo facilita la digestión, sino que también ayuda a mantener un peso saludable, reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y puede regular los niveles de azúcar en la sangre. Se recomienda consumir al menos 25 gramos de fibra al día a través de alimentos como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.

5. Tomar suplementos vitamínicos y minerales

En algunos casos, el cuerpo de un adulto mayor no puede absorber adecuadamente los nutrientes de los alimentos, por lo que puede ser necesario tomar suplementos vitamínicos y minerales. Es importante consultar con un médico o nutricionista antes de tomar cualquier suplemento.

6. Realizar actividad física

La práctica de ejercicios para el adulto mayor no solo fortalece el cuerpo y mejora la movilidad, sino que también potencia la agilidad mental y aumenta la sociabilidad. También se convierte en un pilar esencial para prevenir la pérdida de masa ósea, mejorar la circulación, combatir afecciones comunes como la artritis y mejorar el apetito y la digestión.

Complementar una dieta equilibrada con una rutina de ejercicio adecuada garantiza que el adulto mayor mantenga su independencia y vitalidad por más tiempo, disfrutando de una vida plena y saludable. Se recomienda hacer al menos 30 minutos de actividad física moderada al día.

7. Evitar el alcohol y el tabaco

El consumo de alcohol y tabaco puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas y disminuir la calidad de vida en los adultos mayores. Es recomendable evitar el consumo de alcohol y tabaco o reducirlo al mínimo.

8. Realizar controles médicos regulares 

Los adultos mayores deben realizarse controles médicos regulares para detectar cualquier problema de salud temprano y recibir el tratamiento adecuado. Es recomendable consultar con un geriatra, un médico especializado en la atención de adultos mayores.

Asimismo, se puede contar con los servicios de salud a domicilio que tenemos en Situ, con el fin de garantizar una atención personalizada y adaptada a las necesidades individuales de la persona mayor.

La ventaja de llevar estos servicios a domicilio es que se reduce el estrés asociado a traslados y esperas en centros de salud, además de ofrecer un ambiente familiar y cómodo para el paciente.

Cuidados del adulto mayor

Además de una buena nutrición en el adulto mayor, los adultos mayores también necesitan otros cuidados para mantener una buena salud física y mental. Los cuidados del adulto mayor incluyen:

• Mantener un buen aseo y confort personal.
• Evitar caídas.
• Mantener una buena salud mental.
• Dormir lo suficiente.

Mejora la calidad de vida de tu persona mayor en casa con Situ

Para asegurar una óptima calidad de vida durante la tercera edad es esencial prestar especial atención a los cuidados del adulto mayor. Contar con servicios como el de geriatría a domicilio o el de enfermeras a domicilio no solo brinda comodidad y seguridad, sino que también garantiza una atención especializada y adaptada a las necesidades individuales.

Estos profesionales desempeñan un papel crucial, desde la monitorización constante de la salud hasta la administración adecuada de medicamentos, garantizando así el bienestar integral del adulto mayor en su propio hogar. Por todo esto, no dudes en contactarnos si necesitas cuidar a una persona mayor en casa.

Además de considerar la alimentación, que es fundamental para su bienestar físico y mental, en Situ brindamos un enfoque holístico que aborda todas las dimensiones del cuidado geriátrico, garantizando así una vida plena y saludable en su propio hogar.

La nutrición en el adulto mayor balanceada, en conjunto con otros cuidados integrales, puede marcar una significativa diferencia en su calidad de vida. ¡Y aquí estamos para ayudarte en cada paso!